Invocación al Apostol Santiago con ocasión de la VII reunión de la RPDFT
Antonio López Díaz
Señor Santiago,
Chegamos, aquí a Compostela, neste ano Xacobeo, profesoras e profesores de Dereito Financeiro e Tributario de Universidades de todo o pais, e queremos achegarnos aos teus pés para agradecerche o teu padroado e pedireche a túa protección, facéndote partícipe das nosas inquedanzas.
Transitamos Señor, por uns meses de especial dificultade nos que un virus tennos desafiado globalmente como humanidade pero que tamén se levou a algún dos nosos compañeiros e todos recordamos ao noso querido Carmelo Lozano, catedrático que foi desta Universidade compostelana.
Esta pandemia, como ocorre case sempre con todas as calamidades, está afectando de forma especial aos máis necesitados. E non caben solucións individuais, senón que, unha vez máis, poñemos os ollos nos servizos públicos, neste caso especialmente na sanidade, que coa educación á que todos pertencemos, e os servizos sociais conforman ese bloque básico do público.
Como profesores de Derecho Financiero, conocedores de la relación existente entre gastos e ingresos públicos, somos muy conscientes de que, una vez más, la solidaridad de todos en la contribución al sostenimiento del gasto público atendiendo a la capacidad económica de cada uno. Los tributos, eje central de nuestra disciplina, se convierten así en la principal herramienta transformadora por la vía de la redistribución de la renta y la riqueza. De esta forma “al dar al Cesar lo que es del Cesar”, estamos poniendo las bases parra una sociedad más justa, igualitaria y solidaria.
Nuestros gobernantes tienen también un compromiso con esa sociedad más justa y solidaria. No basta solo con que aporten todos, y más los que más tienen, sino que nuestros gestores públicos deben seleccionar equitativamente el destino de los fondos públicos, buscando atender a los más necesitados. Y si la asignación ha de ser equitativa, la ejecución ha de esmerarse en la eficacia, la eficiencia y la economía, para tratar de lograr lo más utilizando los menos, lo que resulte imprescindible.
Y a nosotros, profesores e investigadores de derecho financiero y tributario, nos corresponde la noble tarea de formar a nuestras nuevas generaciones en la cultura del respeto a la ley, en la solidaridad para contribuir al interés general y en el rigor y honestidad en el manejo de los fondos públicos para que como sociedad podamos beneficiarnos de lo que, solidariamente, pero no sin esfuerzo y sacrificio, todos destinamos al sostenimiento del gasto público en pro del interés común.
En esta tarea, Apóstol Santiago, imploramos tu ayuda: En primer lugar, para que podamos recuperar pronto la vieja normalidad, luego de que todos, y no solo una parte, superemos esta crisis sanitaria.
Y, en segundo lugar, ayúdanos en nuestra tarea de formación e investigación, para que, además de conocimientos, competencias y habilidades, seamos capaces de inculcar en las nuevas generaciones esos valores de solidaridad, y justicia en el reparto de la renta y de la riqueza y todo ello sirva para construir un mundo mejor según los valores del Evangelio. ¡Que así sea!
ANTONIO LÓPEZ DÍAZ. Presidente de la Red.